Una vez que los días grandes de las fiestas navideñas han quedado atrás y hemos podido disfrutar de ellos en la medida de nuestras posibilidades, ahora no nos queda otra alternativa que volver, como cada inicio de año, a la realidad de nuestra rutina diaria y plantearnos la mejor forma de afrontar la tan temida “cuesta de enero”.
Si bien este año 2016 comienza con unas más que apetecibles rebajas en el precio de diversos bienes de interés general cuyo precio se encuentra regulado por la Administración Estatal, como la electricidad, el gas, los carburantes o las autopistas de peaje, que presentan su primer descenso de precios en los últimos quince años, así como por un leve incremento porcentual de las pensiones o el mantenimiento del Euribor en mínimos históricos, que repercutirá positivamente en el cálculo de nuestra hipoteca, la gran mayoría de los hogares españoles tendrán que hacer frente, no obstante, a las consecuencias derivadas de exceso de gastos realizados a lo largo de estas Navidades.
Por ello os planteamos una serie de recomendaciones para afrontar de la mejor forma posible los efectos de la cuesta de enero en la economía familiar, con objeto de que se haga más llevadera y afecte lo menos posible a nuestra situación económica y personal.
En este sentido, aquí tienes una selección de las principales pautas de comportamiento que repercutirán de forma positiva en la estabilidad de nuestra solvencia económica y en la llegada al mes de febrero en las mejores condiciones posibles:
· Planifica tus compras y, hasta que no se estabilice tu situación, reduce al máximo la realización de gastos superfluos, ajustándote en este sentido al presupuesto sobrante del que dispones para hacer frente a tus gastos obligados.
· En el caso de que te encuentres ante una situación de falta de liquidez no te plantees la formalización de un préstamo personal, ya que será preferible, en cualquier caso, optar por alternativas como la solicitud de un anticipo de nómina o la petición de un préstamo temporal a familiares o amigos.
A pesar de la relativa facilidad para la concesión de este tipo de préstamos, sus tipos de interés se encuentran, sin duda, entre los más altos de todo el mercado financiero, lo que agravará aún más tu, ya de por sí, precaria situación económica.
· Evita la utilización abusiva de las tarjetas de crédito, salvo en aquellos casos en los que sea estrictamente necesario, ya que solamente conseguiremos retrasar temporalmente la necesidad de ‘apretarnos el cinturón’ y, lo que es aún más negativo, repercutirá en un mayor endeudamiento de nuestra economía familiar.
Una medida muy aconsejable en este sentido consiste en realizar tus compras con dinero en efectivo, dejando las tarjetas en casa. Está más que demostrado que ejercemos un mayor autocontrol y el gasto se reduce ostensiblemente cuando debemos realizar el desembolso de nuestras compras a través de este medio de pago.
· Las estrecheces propias de la cuesta de enero suponen un momento perfecto para replantearte la idoneidad de tus gastos actuales y adoptar aquellas medidas de ahorro que podamos identificar, analizando si las tarifas que tenemos contratadas de luz, gas o telefonía se ajustan a nuestras necesidades reales o hemos sido demasiado previsores en este sentido.
· Presta atención a las diversas ofertas que encontrarás en los distintos establecimientos comerciales de tu localidad, ya que así podrás abaratar sustancialmente tu cesta de la compra aunque sea a costa de modificar provisionalmente tus preferencias de consumo.
Estamos convencidos de que, si sigues correctamente los consejos que te acabamos de exponer, podrás disfrutar de un mes de enero bastante apacible en este sentido, pudiendo mantener vivo el recuerdo de los buenos momentos de los que has podido disfrutar durante estas fiestas navideñas.
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