Parece obvio que la época lo pide, e incluso que la etiqueta lo permite. En verano nos quitamos los calcetines, pero… ¿realmente es lo más recomendable?
Si preguntáramos a un especialista médico, seguramente sería menos comprensivo y nos diría que el calcetín es la barrera que puede evitar problemas a nuestros pies. Más aun cuando la humedad y el sudor forman parte del día a día, especialmente con el uso de zapatos cerrados, independientemente de su tipología. Y es que existe una verdad universal: el pie suda siempre.
Pero, ¿qué ocurriría si le hiciésemos esta misma pregunta a un estilista? Probablemente nos diría lo contrario, que cualquier look queda mejor sin calcetines, con la excepción de que queramos hacer determinados deportes. Y, seguramente, pondría el grito en el cielo ante uno de los clásicos veraniegos que pueblan nuestras calles en verano: las chanclas con calcetines blancos.
Pues ahora llega la sorpresa: por muy hortera que te parezca, llevar sandalias con calcetines es lo más sano para el pie, pues ayuda a evitar (o, al menos, minimizar) la elevada absorción de humedad de determinadas chanclas (de uso común).
Es más, ¿sabíais que a lo largo de nuestra vida lo normal será haber recorrido el equivalente a tres vueltas al mundo? Y el calcetín blanco, tu fiel compañero, también te ayudará a afrontar los numerosos problemas que todos padecemos en los pies a lo largo del camino (durezas, hongos, ampollas, etc.) y mejorar tu salud.
Pero claro, nosotros los españoles somos muy estilosos y nos resistimos con todas nuestras fuerzas a pasar por el filtro blanco (de calcetín). Pues no os preocupéis, que tenemos para vosotros unos consejos (fuente Icon, El País) que os podrán ayudar a minimizar los problemas en los pies sin utilizar sandalias con calcetines, como hidratar los pies adecuadamente, utilizar ácido bórico (con supervisión médica) o incluso…meter tus zapatos en el congelador. Como lo lees. Aseguran que funciona…y si no, pues qué fresquito ¿no?
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