Cuando hablamos de alergias, automáticamente pensamos en ella, la causante de todos nuestros males: la primavera. Pues si eres de los que piensan así, que la única culpable de tu malestar es esta época del año, tenemos una noticia que darte…¡estás muy equivocado!
Y es que dependiendo del tipo de polen o gramínea al que seas alérgico, los meses en los que los síntomas serán más potentes pueden variar, observa:
Pero, ¿cómo puedes evitar que los síntomas de tu alergia sean extremos, o, al menos, mitigar en parte las molestias? A continuación te damos 5 consejos que te ayudarán:
- Evita las actividades al aire libre entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 7 y las 10 de la tarde, periodo en el que la concentración de polen es mayor en la atmósfera
- Dúchate y cámbiate de ropa al volver a casa (el polen puede haberse depositado sobre el pelo y la ropa)
- No cuelgues la ropa al aire libre para secarla (el polen puede acumularse en ella)
- Mantén las ventanas cerradas a primera hora de la mañana y al atardecer (el período de mayor polinización)
- Evita llevar a cabo actividades que puedan remover partículas de polen, como por ejemplo cortar el césped o barrer la terraza
Y como última curiosidad…¿sabías que ser alérgico es hereditario? Pues sí. El historial genético es un factor de riesgo en la manifestación alérgica. Así, la probabilidad de tener alergia es:
- Del 15% si ninguno de los progenitores es alérgico
- Del 40% si uno de los progenitores es alérgico
- Del 60% si los dos progenitores son alérgicos
- Del 75% si los dos progenitores son alérgicos además de un pariente próximo
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