Wednesday, November 18, 2015

Consejos básicos para ahorrar en calefacción


Más allá de las revisiones periódicas necesarias por ley de las calderas de gas instaladas en los hogares –que se deben realizar cada cinco años o cada cuatro en el caso del País Vasco-, es esencial que realicemos un mantenimiento periódico antes del comienzo de la temporada de frío, para garantizar que todos sus componentes se encuentran en perfecto estado y evitar la aparición de imprevistos en pleno periodo invernal.
Además de esta función de control del funcionamiento de las calderas y radiadores de nuestras casas, a continuación te ofrecemos una serie de consejos que te permitirán optimizar tu gasto doméstico en calefacción, reduciendo en hasta un 10% el consumo energético:
  •  Asegúrate de revisar todas las conexiones antes de poner en funcionamiento nuestra caldera, desde la conexión a la red eléctrica al conducto de gas, así como las tomas de entrada y salida de agua. En el caso de que encontremos alguna anomalía deberemos evitar su encendido y contactar con un instalador profesional.
  • Comprueba que la presión se encuentra en un nivel adecuado a través del indicador de presión con el que cuentan todas las calderas, tanto analógicas como digitales. Por norma general la presión de la caldera deberá oscilar entre un mínimo de 1,2 y un máximo de 1,5 bares.En el caso de que la presión no se encuentre dentro de estos parámetros podremos corregirlo utilizando la llave de llenado de la caldera.
  • Fija una temperatura adecuada tanto en términos de confort como en términos de consumo. los principales fabricantes aconsejan que se establezca una temperatura máxima de 23º C cuando nos encontremos en nuestro domicilio y de alrededor de 18º C en aquellos intervalos de tiempo que no haya nadie en casa. Si mantenemos estos niveles podremos observar un considerable ahorro en el consumo, ya que es innecesario superar dicha temperatura máxima y, en el caso del parámetro mínimo se reducirá el esfuerzo energético necesario para recuperar la temperatura deseada desde unos niveles más bajos.
  • No olvides purgar los radiadores al menos una vez al año, para retirar el aire que se haya podido introducir en el circuito de calefacción, que podría limitar su funcionamiento. El proceso de purgado se deberá realizar con la caldera previamente apagada, al menos con dos horas de antelación, y utilizando la válvula de purgado disponible en cada radiador. Así, con un destornillador abriremos cuidadosamente el purgador hasta que comprobemos que deja de salir aire y comienza a salir agua.
Estos sencillos consejos bastarán para contribuir al funcionamiento óptimo de nuestro sistema de calefacción permitiendo, de forma análoga, obtener un consumo eficiente y unos niveles de gasto ajustados.

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