Realizar cualquier tipo de práctica deportiva al aire libre durante cualquier época del año constituye una magnífica, e incluso necesaria, forma de mantener unos hábitos de vida saludables y mejorar el correcto funcionamiento de nuestro organismo en todos los sentidos, desde nuestra tonificación muscular al desarrollo óptimo de nuestro sistema inmunológico.
No obstante, a lo largo de los meses de otoño e invierno, caracterizados por las bajas temperaturas, la lluvia u otras condiciones adversas, debemos tener en consideración una serie de recomendaciones para evitar un efecto contrario al que buscamos.
Así, con objeto de mantener nuestra actividad física durante este periodo te ofrecemos estos importantes consejos:
Utiliza una vestimenta adecuada para combatir el frío. La utilización de prendas de abrigo, apropiadas para el desarrollo de cada práctica deportiva es un elemento esencial para conseguir nuestros objetivos y disfrutar de las sensaciones exclusivas del deporte al aire libre durante el otoño y el invierno.
El mejor consejo en este sentido es conocido en el ámbito deportivo como ‘la regla de las tres capas’, que radica en:
- La utilización de una capa base, tanto en el tren superior como en nuestras extremidades inferiores, a partir de prendas térmicas que serán las que estén en contacto con la piel.
- Una segunda capa, encima de la anterior, compuesta preferiblemente por prendas powerstretch, es decir, por tejidos similares a los forros polares pero con una mayor elasticidad.
- Un cortavientos o chaqueta con relleno térmico, que constituirá la tercera y última capa y tiene por objeto evitar en contacto directo de nuestro cuerpo con el agua, la nieve o las corrientes directas de aire.
Además, recuerda llevar prendas que protejan las zonas de mayor exposición, como son la cabeza o las manos, a través de gorros y guantes.
Evita la utilización de prendas de algodón, pues son más adecuadas las prendas diseñadas para realizar deporte, con materiales sintéticos.
Selecciona el calzado y accesorios adecuados específicamente para cada disciplina deportiva; en cuanto al calzado deportivo a utilizar deberá cumplir dos premisas fundamentales:
- Garantizar un adecuado agarre a la superficie en la que desarrollemos nuestra actividad deportiva, previniendo contra el riesgo de resbalones y caídas.
- Asegurar la impermeabilidad para evitar la entrada de humedad exterior, si bien será muy recomendable combinarla con calcetines que favorezcan la transpiración.
No olvides llevar siempre, y aplicarte, una protección solar adecuada para tu tipo de piel; en el caso de que salgamos a realizar deporte durante un día otoñal o invernal soleado, no deberemos caer en el error de pensar que este no es nocivo para nuestra piel, sobre todo si la práctica deportiva elegida implica un contacto directo con la nieve.
Recuerda estirar y calentar tus articulaciones previamente al comienzo de la actividad física; este aspecto es especialmente importante en aquellos días en los que el efecto de las bajas temperaturas sea mayor. Al finalizar también será recomendable realizar una serie de ejercicios de estiramiento.
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