La gestión de nuestra economía doméstica se convierte a menudo en un quebradero de cabeza para una gran cantidad de familias, debido a la necesidad de contemplar aquellos gastos propios del desarrollo de la vida diaria y, del mismo modo, intentar que éstos no afecten a las obligaciones de pago periódicas procedentes de la domiciliación de recibos o que hemos contraído como consecuencia de la formalización de préstamos o la financiación diferida de gastos corrientes.
Si bien en la mayoría de los hogares españoles existe un control, más o menos exhaustivo, del nivel de gasto y ahorro mensual respecto de sus ingresos totales, este control es sensiblemente inferior en el caso de conocer qué proporción del mismo se destina a las diferentes partidas de gasto, tales como el pago de la hipoteca, los gastos en alimentación y productos del hogar o la parte que dedicamos a nuestro ocio y tiempo libre.
A pesar de que este seguimiento de la contabilidad doméstica es esencial para tener una idea clara de nuestra situación económica real, la realización de estos cálculos de forma aproximada y manual, cuando no ‘de cabeza’, continua siendo la práctica habitual en la práctica totalidad de los hogares.
Pues bien, el avance tecnológicoha llegado también a este campo y cada vez son más las aplicaciones móviles y herramientas disponibles en internet que permiten, de una forma fácil, intuitiva y totalmente gratuita llevar un seguimiento de nuestros gastos y obtener un mayor volumen de información sobre el reparto de los mismos entre las diferentes partidas o, incluso, los ámbitos en los que es posible recortar para conseguir un mayor nivel de ahorro.
A pesar de lo que podemos pensar, estas aplicaciones no implican la necesidad de disponer de elevados conocimientos contables, sino más bien de todo lo contrario, de herramientas sencillas que permiten ofrecer una visión general de nuestra economía familiar, adaptando nuestra liquidez a las obligaciones de pagos a realizar en cada momento y establecer medidas que permitan fomentar el ahorro o la dedicación de una parte de nuestros ingresos a gastos superfluos, una vez que están controladas el resto de partidas ‘obligatorias’.
De este modo, a buen seguro que identificaremos gastos que consideramos irrelevantes y accesorios y que, sin embargo, suponen a final de mes una proporción muy superior a la que en un principio estimábamos, teniendo así la posibilidad de extraer conclusiones interesantes y modificar nuestros hábitos de consumo en caso de que lo consideremos pertinente.
Por ello, te aconsejamos que te informes sobre las distintas aplicaciones existentes en la actualidad y te decidas por aquella que más se adapte a tus necesidades, gustos y preferencias, en cuanto a su diseño o a las opciones y funcionalidades que la integran.
Para finalizar, es preciso dejar claro que, en el caso de que decidas optar por una solución online para la gestión tecnológica de tu economía familiar, puedes tener la tranquilidad de que dicha información será totalmente confidencial, ya que la práctica totalidad de aplicaciones y herramientas disponibles en la red han sido diseñadas conforme a las especificaciones marcadas por la Ley Orgánica de Protección de Datos, dotándose de sistemas para la encriptación de los datos y con niveles de seguridad muy similares a los que se utilizan, por ejemplo, en la banca electrónica.
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